viernes, 12 de mayo de 2017

UN SISTEMA CORRUPTO

ATTAC MADRID

En el Reino de España no pasa tiempo sin noticias de corrupción. La Guardia Civil detuvo a Ignacio González, ex-presidente del gobierno autónomo de la región de Madrid, por presuntos delitos de corrupción y saqueo de fondos públicos. Antes dimitió el presidente de la región de Murcia por ser acusado de unos varios delitos de corrupción y después la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil informó al juez que instruye causa contra el ex-ministro de economía Rodrigo Rato de presuntos delitos de blanqueo, fraude fiscal y corrupción.
Las noticias de corrupción establecen un patrón de actuación de las llamadas élites que saquean a la ciudadanía. Saqueo posible por haberse establecido un estado general de corrupción desde hace años. Fe hecho su origen está en la dictadura franquista. Que esa corrupción es un grave problema general lo demuestra que en 2015 y 2016 fueran juzgadas en España 1.378 personas acusadas de delitos de corrupción y más del 70% de causas juzgadas acabaran con condenas a 399 personas, implicadas en 166 casos, según informó el Consejo General del Poder Judicial, al presentar el mapa de la corrupción en España.
Juzgados y condenados hasta ahora son políticos con responsabilidades públicas, funcionarios públicos, gobernantes y empresarios. Acusados de delitos de prevaricación, malversación, infidelidad en la custodia de documentos públicos, violación de secretos, soborno, tráfico de influencias, fraude, abusos o negociaciones prohibidas a funcionarios, blanqueo y, en algunos casos, pertenencia a organización criminal.
Las grandes corrupciones, conocidas y aireadas por los medios, muestran la gravedad del problema que corroe la vida pública del país. Pero, aunque hoy se conozca más, la corrupción no es de ahora. Solo a modo de inventario, cabe recordar que en noviembre de 2009, el fiscal general del Estado, Conde-Pumpido, informó que entonces se seguían 730 causas contra cargos públicos por corrupción. Y si continuamos mirando hacia atrás...
Habrá que concluir tal vez que no es posible abordar la corrupción fijándose solo en la corrupción. Acaso no haya solución en tanto perviva este sistema neoliberal y el régimen bipartidista del 78 que ya nació corrompido.

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