domingo, 28 de febrero de 2016

¿ESTAMOS SIENDO VIGILADOS?

Enviado por Er Chema

Hay que rendirse a la evidencia: aquí y ahora, vivimos bajo el control de una especie de “Imperio de la vigilancia”. Sin que nos demos cuenta estamos, cada vez más, siendo observados, espiados, vigilados, controlados, fichados. Cada día se perfeccionan nuevas tecnologías para el rastreo de nuestras huellas. Empresas comerciales y agencias publicitarias bucean en nuestras vidas. Ahora, “la Policía del Pensamiento vigila a todo el mundo, constantemente”, como escribía George Orwell en el año 1949.
En la era de Internet, la vigilancia se ha vuelto omnipresente y totalmente inmaterial, imperceptible, indetectable, invisible. Además, ya es de una extraordinaria sencillez técnica. La vigilancia actual está de alguna manera “privatizada” y “democratizada”. Ya no es un asunto solo reservado a los servicios de inteligencia. Pero al mismo tiempo, las capacidades de los Estados han crecido de una forma exponencial, por las complicidades de los gigantes de las TIC.
De ello se benefician, en primer lugar, las cinco empresas privadas que dominan la Red, las GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft), las cuales se enriquecen con la explotación de nuestros datos personales, datos que transfieren continuamente a la NSA, la más secreta y potente de las agencias estadounidenses de información. Por otra parte y de forma simultánea, con el pretexto sobre todo de luchar contra el terrorismo, los Gobiernos –incluidos los más democráticos–, se erigen en el Big Brother, no dudando en transgredir sus propias leyes para espiar mejor a los ciudadanos.
Y esto no ha acabado. Los gigantes de la Net, insaciables, querrían extender su huella bajo el pretexto de liberar y emancipar al conjunto de la humanidad. Facebook o Google no venden nada a los internautas: venden sus miles de millones de internautas a los anunciantes.
Contra la estafa de la seguridad, constante eslogan de todos los poderes, recordemos la lúcida puesta en guardia lanzada por Benjamin Franklin, uno de los autores de la Constitución estadounidense: “Un pueblo dispuesto a sacrificar un poco de libertad por un poco de seguridad no merece ni lo uno ni lo otro. Y acabará por perder las dos”. Una sentencia de perfecta actualidad.
Hannah Arendt, en su libro Condición del hombre moderno, plantea los peligros para la democracia de una sociedad donde la distinción entre vida pública y vida privada quede insuficientemente establecida. Lo que significaría, según Arendt, el fin del hombre libre. Y empujaría a nuestras sociedades implacablemente hacia nuevas formas de totalitarismo.
Con una rigurosa documentación y numerosos ejemplos, además de entrevistas con Noam Chomsky y Julian Assange, Ignacio Ramonet describe la alianza sin precedentes entre el Estado, el aparato militar de seguridad y las grandes industrias de Internet que han organizado este Imperio de la vigilancia; un desafío para la ciudadanía, que ve restringidos sus derechos cívicos, y una amenaza para una cierta forma de entender la democracia. Y como nos indica el autor en las conclusiones de este imprescindible libro: “¡frente a la vigilancia masiva, resistencia masiva!”.

  • Autor: Ignacio Ramonet
  • Editorial: Clavel Intelectual
  • ISBN: 978-84-944338-2-5
  • Año de publicación: 2016
  • Nº Páginas: 168
  • Encuadernación: Rústica

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